Otra víctima del Covid-19: Fallece la legendaria Leïla Menchari
Durante cinco décadas creó fantasías en las vitrinas de Hermès. La reina del renacimiento elevó el escaparatismo a una forma de arte
La humanidad ha sufrido innumerables embates ante la pandemia llamada coronavirus. Hombres y mujeres sin importar credos ni posición social sucumben todos por igual. Lamentablemente, esta semana le tocó a la legendaria Leïla Menchari, quien falleció en su amada París a los 93 años de edad. Su amiga íntima Carla Sozzani reveló la causa de su muerte: el temido virus.
Temporada tras temporada los viandantes se deleitaban con sus creaciones explayadas en la 24 de la rue du Faubourg Saint-Honoré, en el 8ème. Calle donde está ubicada la sede de Hermès, allí los siete escaparates más fascinantes de la industria de la moda hacían vida como una bitácora que albergaba siete continentes del lujo.
Menchari fue una artista como pocas, el director ejecutivo de la casa de lujo, le dedicó un espacio a su ingenio en la inauguración de la exposición que tuvo lugar en el Grand Palais en 2017. La muestra se tituló: “Hermès à tire-d’aile, les Mondes de Leïla Menchari / Hermès alza el vuelo: los mundos de Leïla Menchari”.
Tras su fallecimiento, Pierre-Alexis Dumas, director artístico de Hermès y primo de Axel afirmó que “era una narradora sin igual que encantó al mundo”. Su laureado ingenio también quedó inmortalizado en un documental, dirigido por Josée Dayan.
La reina del renacimiento
La vida nada austera de Menchari comenzó en Túnez en septiembre de 1927. Su familia adinerada estaba conformada por su padre, un abogado casado con una activista de los derechos de la mujer. Su madre fue precursora en la emancipación femenina, nunca le prohibió a su hija el disfrute del séptimo arte. De joven Leïla le narraba a sus primas historias creadas por su propia imaginación. Durante esta época las mujeres no podían salir solas en Túnez. Al respecto, la artista afirmaba que podía mantenerlas despiertas toda la noche. El don de contar historias fue muy bien recibido en cada montaje de las vitrinas de Hermès.
Menchari fue la primera mujer admitida en el instituto de Bellas Artes de Túnez también estudió en la Escuela de Beaux-Arts de París, donde creó escenarios de teatro que después se convertirían en un lienzo para sus escaparates. En 1961, se unió al equipo de decoración de Hermès. En 1978, fue nombrada directora de escaparatismo y directora del comité de colores de seda.
Además de tener un gusto exquisito y una capacidad de contar historias sin igual, la reia del renacimiento apoyó a talentos emergentes de Túnez: el diseñador Azzedine Alaïa llegó a París gracias a ella.
POST A COMMENT
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.