Mariana Zaragoza, su historia apenas comienza
La hemos visto en Nueva York modelando para Proenza Schouler, en París para Chanel y Dior. Aunque sus facciones apunten a otra nacionalidad, es oriunda, de tierras aztecas.
Por: Alejandro Celedón Mendoza
La hemos visto en Nueva York modelando para Proenza Schouler, en París para Chanel, Valentino, Dolce & Gabbana, Giambattista Valli y Dior, justo en el debut de Maria Grazia Chiuri como directora creativa de la firma; también en la portada de Vogue México, publicación que la definió como la nueva “It Girl”. Es una de nuestras musas Velvet, fue protagonista del editorial 99 Colored Balloons de la edición The Art Issue Color. Tiene apenas 16 años, mide 1.78 y aunque sus facciones apunten a otra nacionalidad, es oriunda, a mucho orgullo, de tierras aztecas.
El inicio en las pasarelas de Mariana Zaragoza recuerda un poco el de la “megamodelo” Naomi Campbell; de paseo en un centro comercial junto a su madre, fue abordada por un agente que no fue capaz de vencer la desconfianza de sus padres. Pasado un tiempo, decidió inscribirse, junto a una prima, en unos cursos de la agencia Capital MM en su Guadalajara natal. Desde entonces no ha parado. Luego de ser maniquí de marcas locales, es contratada también por IMG, prestando su espigada figura para firmas de renombre continental como Carolina Herrera y Proenza Schouler. Tras modelar para la dupla neoyorquina el ascenso fue vertiginoso. Su porte, rostro angelical, piel de azucena y esa llamativa mirada cual paleta de tonos claros se lucen, y de qué manera, para las maisons de mayor raigambre.
Gracias a tu trabajo muchos ya hablan de México como cuna de top models, ¿cómo te sientes con esta distinción?
Para mí es un honor ser una digna representante de mi país en el mundo. Estos reconocimientos me dan energía para seguir adelante y llegar más y más lejos.
Tus facciones irremediablemente nos remiten a otras latitudes, ¿de dónde proviene tu familia?
Mi abuelo paterno, mis padres y yo nacimos y vivimos en México; llevo la esencia de mi país. Mi abuela paterna es americana con ascendencia polaca. Por el lado de mi mamá tengo abuelos españoles.
¿Cómo te preparas para salir a la pasarela, sientes nervios o con cada desfile ganas seguridad?
Antes de pisar una pasarela siempre me pongo muy nerviosa, pero trato de no pensar mucho en eso, respiro profundo y salgo a darlo todo.
¿Podrías contarnos cómo es el proceso de selección para un desfile de marcas como Dior o Valentino?
Primero se va a un casting general donde evalúan a muchas niñas. Después pasas a la etapa de los callback, un segundo desfile con un grupo de niñas más selecto para que te vea el o la diseñadora junto con su equipo. Luego viene el fitting que es la parte donde te prueban los diferentes looks. Si te confirman con alguno entonces participas en el desfile.
¿A cuáles modelos admiras?
Las admiro todas porque sé lo duro que trabajan. Me ha tocado vivirlo y no es nada fácil.
¿Qué es lo que más disfrutas de ser modelo?
El poder viajar y conocer gente, conocer cómo es el proceso creativo de la moda. Es realmente fascinante.
¿Y lo más difícil?
Cambiar mi vida por completo. He tenido ausencias prolongadas en la escuela por lo que luego tengo que dedicarle mucho para ponerme al corriente. Estar lejos de mi familia también es de lo más duro.
¿Has pensado en dejar tus estudios?
No. Mi trabajo como modelo simplemente me ha hecho trabajar más duro, pero no me arrepiento. Las lecciones de vida que he tenido nunca las hubiera aprendido con un lápiz y un papel en un salón de clases.
Fuera de las pasarelas, ¿cómo es Mariana Zaragoza?
Activa. Disfruto mucho pasar tiempo con mi familia y amigos. Voy a la escuela, bailo flamenco, me gusta hornear postres y colecciono todo tipo de figuras con forma de cerdito.
Eres muy joven, tu carrera va en ascenso. ¿Cómo te ves dentro de unos años?
No me gusta adelantarme porque creo que la vida puede dar giros inesperados. Prefiero aprovechar las oportunidades e ir cambiando conforme las situaciones se van presentando.
Mariana en pequeñas dosis
Un diseñador: Miuccia Prada
Un perfume: J´adore de Dior
Una ciudad: Nueva York
Un paisaje: El bosque
Un sueño: Ser parte de la campaña de alguna firma importante.
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