Carole Forestier-Kasapi, la mujer que mueve Cartier

Esta mujer es todo un personaje: carismática, honesta, apasionada y directa. Y mujer, algo a destacar en un mundo, el de la técnica relojera, muy masculino.

Por: Juanma Galván

En el mundo de la alta relojería no hay muchas personas conocidas por todos, personajes de esos de los que puedes hablar sin temor a que te miren con cara de sorpresa. Uno de ellos es Carole Forestier-Kasapi, la mente tras los maravillosos movimientos de Cartier. La principal razón es que la casa francesa sorprende todos los años con nuevas propuestas, todas ellas creadas por el equipo que Carole comanda. Pero, además, esta mujer es todo un personaje: carismática, honesta, apasionada y directa. Y mujer, algo a destacar en un mundo, el de la técnica relojera, muy masculino. Este es un extracto de la charla que mantuvimos con ella minutos después de conocer las novedades de Cartier.

Cartier ha evolucionado yendo hacia la simplicidad y mirando a las raíces de la marca, pero esa tendencia no se ha trasladado al ámbito de las complicaciones. ¿Cree que esto muestra que las marcas miran cada vez más a los coleccionistas?

Las complicaciones de la sección de alta relojería de Cartier miran cada vez más hacia el propio pasado de la marca, a sus esencias. Es el caso del mysterieux, un reloj que salió por primera vez del taller de la marca en 1912, y que aún hoy sigue siendo protagonista de las novedades. De hecho, si te fijas, las dos principales novedades de este año mezclan el mysterieux y el esqueleto. Y, finalmente, el movimiento tiene que estar también al servicio de la elegancia de Cartier.

En una entrevista dijiste que en Cartier no siguen las tendencias, sino que las crean. ¿Cuáles son los código mediante los que interpretan las corrientes estéticas sin traicionar la tradición de la maison?

Hay muchos códigos estéticos pegados a Cartier: los números romanos, las agujas azules… Yo comparo todos estos elementos con un alfabeto, mediante el cual creamos las nuevas piezas. En la escritura, por ejemplo, sabemos el alfabeto perfectamente, lo sabemos utilizar, pero es difícil ser Víctor Hugo. Con ese alfabeto debemos crear el reloj perfecto con la elegancia perfecta.

Y también para innovar, para que el amante de Cartier no sufra un deja vu al ver las novedades.

Desde el nacimiento de la maison se ha tenido ese espíritu de creación, siempre tratando de ir más allá de los límites, buscando nuevas soluciones, disfrutando de una libertad creativa absoluta.

¿Cuáles son las consideraciones a la hora de crear una nueva colección? Supongo que una de las cosas que les mueve es permanecer en la historia de Cartier.

Sí. El punto de partida a la hora de plantear una nueva colección es una reflexión realizada desde el equipo. Vemos si echamos de menos algo en nuestra oferta, si podemos mejorar algo, si queremos explorar una nueva tendencia estética o una nueva forma de llevar un reloj.

Supongo que uno de los puntos de partida serán los ricos archivos históricos de Cartier.

Creo que en Cartier estamos escribiendo un libro, el de la historia de esta marca. Muchas de las páginas ya están escritas, ya tenemos una gran historia. Yo ahora estoy escribiendo un nuevo capítulo, y para ello debo leer atentamente el libro, gracias a lo que podré escribir mi parte de forma imaginativa. Nuestro patrimonio es sumamente importante.

Basándote en esos archivos históricos, ¿cuál es la época que más te inspira?

Para mí, la más inspiradora en términos de complicaciones y de relojes de riesgo está entre los ochenta y los noventa.

¿Y en el ámbito estético?

El Tank. Y las complicaciones misteriosas.