José Fernández, un mexicano que llegó al espacio con sus diseños

El reconocido diseñador de vestuario  fue el artífice de la creación de los trajes para la misión espacial SpaceX.

El lanzamiento de SpaceX con su cápsula Crew Dragon fue todo un éxito que marcó historia para la humanidad, siendo el primer vuelo realizado por una compañía privada que incluyera astronautas. Una de las particularidades de esta gran noticia: son los  trajes de la tripulación que fueron diseñados por el mexicano- americano José Fernández.

Hace tres años, la empresa de Elon Musk dio a conocer que el mexicano sería el encargado del diseño de los trajes  que utilizarían Doug Hurley y Bob Behnken para la misión espacial Demo-2. Una proeza que habla de una gran elección, puesto que Hernández ha labrado su carrera en Hollywood con mucho esfuerzo y dedicación.

De vestir a estrellas de cine a inmortalizar el espacio

En 1987, la trayectoria de José Fernández comenzaba en la película A prueba de balas con Gary Busey, en la que trabajó como escultor. Tres años después, su talento comenzó a destacar en la meca del cine, debido a que también fue el encargado de darle vida a las criaturas inmortales de Steven Spielberg en el filme Gremlins 2. En su prolífica carrera profesional destacan  Batman eternamente, Batman y Robin y Batman v Superman, fue parte del equipo creativo en el desarrollo del vestuario de  Daredevil, X-Men 2, Hellboy, Thor, X-Men: Apocalipsis, Thor: Ragnarok, Black Panther, Cuatro Fantásticos, entre otros. 

Encargo espacial 

En 2016, SpaceX le contacta y le propone participar en una competencia de diseño.  Al aceptar, Fernandez pensó que era un nuevo proyecto fílmico. 

“Me di cuenta de que era para un programa espacial real. Estaban buscando conseguir un traje construido para que Elon mirara para el programa. Tuvieron dos semanas para presentarle el traje y les dije que no podría hacer un traje completo en dos semanas, pero que podría hacer un casco”, detalló Fernandez para la revista Bleep.

El encargo espacial significó una proeza demandante para el diseñador, la creación de un casco le valió ser seleccionado par la misión que cambiaría su vida. “También había otras cuatro compañías trabajando en ofertas, y al final del proceso, [Musk] odió todo excepto el casco. Trabajé con él durante seis meses y al final de eso, creamos un traje que ahora están realizando ingeniería inversa para que sea funcional para el vuelo”, afirmó.

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José  revela que el casco está impreso con en 3D y los guantes son sensibles para manejar pantallas touchscreen. En cuanto a los trajes, fueron diseñados en una sola pieza y pueden ser usados dentro de la cápsula de SpaceX, y no son útiles para hacer caminatas en el espacio. En sus propias palabras, define el diseño como un “esmoquin para el espacio.”