Arnaud Carrez, presente, pasado y futuro

El director internacional de Marketing y Comunicación de Cartier vivió tres años en México, de allí surgió en él una vinculación directa con Latinoamérica.

Por: Jennifer Albornoz Figueras

Hace 160 años un visionario llamado Louis-François Cartier supo antecederse a los gustos, y como todo un nigromante tuvo el poder en sus manos de convertir una joya en una verdadera obra de arte, además de transformar un objeto común en un artículo de lujo. Desde que era tan solo un aprendiz en el taller del maestro Adolphe Picard, Cartier supo traducir las exigencias de los monarcas de la época en auténticas piezas de colección, como reza el dicho “el aprendiz supera al maestro”, el joven de 28 años de edad creó la casa Cartier y contó entre sus clientes a figuras como: la emperatriz Eugenia de Francia, la princesa Matilde, prima del emperador y hasta el mismísimo Eduardo VII, quien en 1902 le solicitó el diseño de la corona con la que regiría Inglaterra. Tal fue la admiración y la aceptación que tuvo el honor de ser nombrado el proveedor de la corte además de ser llamado “el rey de los joyeros”.

Como toda la historia de un legado el tiempo se conjuga en presente, pasado y futuro, y sabemos que la relojería y la joyería es una ciencia que toca las emociones. En la actualidad la visión de Louis Cartier se mantiene en la creación de sus movimientos en relojes de gran audacia, piezas de alta joyería y reinvención constante. Sustentos que conoce como la palma de su mano Arnaud Carrez, director internacional de Marketing y Comunicación de Cartier, figura clave de este nuevo presente con vestigios que apuntan al futuro. En una entrevista amena como su carácter nos habla de los pilares que comunica la maison en un mercado donde el exceso y el ruido marcan tendencia.

En términos de storytelling, qué quiere expresar la maison a través de sus nuevas creaciones…

La firma tiene una gran voluntad de conversar con las mujeres, es la base del relanzamiento del Panthère. Para entender lo que es la feminidad Cartier hemos hecho el trabajo de manera local. Por ejemplo, si analizamos la cultura nipona, en ella no existen extremos entre lo masculino y femenino, por lo contrario cada uno está muy bien definido. Los conceptos de feminidad y masculinidad son mucho más complejos.

Viviste en México en base con esta experiencia, podrías decirnos si existe alguna mujer latina que encaje con la feminidad Cartier…

La mujer mexicana es brillante, sofisticada y tiene gran consistencia con Cartier en cuanto a la feminidad. Un símbolo que ejemplifica esto es María Félix, ella es la ultra feminidad andante. En 1999 tuve la oportunidad de conocerla en el Palacio de Bellas Artes en una exposición de la maison. Para la cena de inauguración estaba ella y Salma Hayek. Me sorprendió cuando María Félix dijo: me voy. Justo antes del inicio de la cena, todo el personal de Cartier estaba impresionado ante la reacción. Luego nos explicó que su decisión era una respuesta por no estar acompañada de su jardinero en la misma mesa que ella. Tuvimos que sacar al director internacional de la maison para sentarle a su lado. Esto resume un poco cómo es la mujer Cartier.