Eglantina Zingg, una amazona en búsqueda de la equidad
Escrito por Jennifer Albornoz
En medio de la belleza indómita del Amazonas, Eglantina Zingg aprendió desde pequeña que el entorno, la diversidad en todas sus formas, y una visión amplia de la vida formarían parte de su ADN. Uno que exalta, donde quiera que vaya, a esta de Tierra de Gracia sin preconceptos, solo apegada a un leitmotiv: ser fiel a sí misma.
Su belleza enigmática, su voz profusa y llena de confianza han sido parte del sello tan característico de esta venezolana. A temprana edad cautivó a la agencia de modelaje Ford, su impronta y arrojo le valieron un sitial en las Semanas de la Moda de Milán, París, Madrid y Londres, además de conquistar los Estados Unidos, Asia y Latinoamérica. Ha sido el rostro de firmas de lujo de alta gama de la talla de Vivienne Westwood, Carolina Herrera y Roberto Cavalli. También ha sido la imagen global de la fragancia Lady Million de Paco Rabanne. Desde la ciudad de Miami, en Estados Unidos nos revela en exclusiva cómo ha sido reinventarse en medio de una pandemia.
Nos has parado de evolucionar, estás en un proceso constante de reinvención ¿te sientes cómoda con tu nueva piel?
La vida es un constante movimiento, y como tal, una constante evolución. Luego de mi paso por los medios de comunicación y pasarelas más importantes del mundo, tomé la decisión hace ya unos años de dedicarme al impacto social a través de Proyecto Paz Latinoamérica, que luego hizo la transición a Goleadoras. Usar esa voz que he construido a lo largo de mi carrera en el mundo del entretenimiento para dejar una huella en la sociedad formó parte de una gran evolución, pero que ha sido muy gratificante y satisfactoria, aunque no ajena a grandes retos y desafíos.
¿Cómo la pandemia cambió tu vida? Podrías afirmar que hay un antes y un después…
He podido reafirmar que como seres humanos no estamos aislados; que la humanidad forma parte de un ecosistema mucho más grande e importante, y que cualquier afectación a este tendrá impacto en los seres humanos. También la reafirmación de la importancia de conceptos como la solidaridad, empatía y comunidad.
¿En qué momento de tu vida te encuentras y por qué has tomado la decisión de abrirte mucho más a tus seguidores?
Me encuentro en un momento de mucha felicidad y armonía con mi entorno, y creo que ese ha sido el detonante para tomar la decisión de volver a comunicar, esta vez desde un formato mucho más íntimo y personal como el podcast. La Internet ha sido una gran herramienta que permite comunicar con inmediatez, y el formato del podcast me ha permitido generar un contenido muchísimo más directo y personal, sin mayores ataduras ni limitaciones, y eso ha sido maravilloso y gratificante.
¿Qué consideras han conocido tus seguidores en esta nueva aventura llamada The Zingg?
La intención cuando se creó el podcast era comunicar desde un espacio muy personal e íntimo, y creo que eso es lo que más han apreciado en la comunidad que poco a poco hemos ido creando alrededor de The Zingg.
A la par de The Zingg, sigues con Goleadoras, ¿cómo has tratado de mantener vigente la fundación en plena pandemia?
Como para todos, la pandemia ha sido un gran reto para Goleadoras, pero también ha sido una gran motivación. Muchos estudios demuestran que la pandemia nos ha retrocedido 30 años de avances en igualdad de género, se estima que más de 10 millones de niñas se han visto obligadas a abandonar el colegio por situaciones de pobreza que se han incrementado durante el último año, además del aumento exponencial de casos de violencia contra niñas y adolescentes dentro de sus propias casas a raíz del aislamiento.
En tu opinión, ¿cuál es la gran enseñanza social e individual que deja un proyecto como Goleadoras?
¡Goleadoras es como un salón de clases, en dónde el que más aprende es el profesor! Estamos todavía muy lejos de alcanzar la igualdad de oportunidades para niñas y adolescentes, en algunos lugares claramente más lejos que en otros. Imagínate que existen países en dónde las mujeres todavía no se les permite entrar a un campo de fútbol, ni siquiera practicarlo, ¡sino poderlo ver! Pero en Goleadoras, al tener este problema identificado, proponemos una solución a través de algo tan elemental como el deporte.
¿Cuáles han sido los goles más importantes durante tu carrera?
Creo que la vida se compone de pequeñas victorias, y todas hay que celebrarlas de alguna manera. ¡El milagro de estar vivos ya es un gran gol! Afortunadamente he tenido una vida de muchos goles, desde haber llegado a las plataformas de comunicaciones más importantes del mundo como MTV, como cada niña que empoderamos a través de Goleadoras. La vida es un partido muy largo, y está compuesto por muchas pequeñas victorias. Lo importante es disfrutar el tránsito con independencia del resultado.