Hospédate en Sofitel Barú Calablanca Beach Resort
El complejo hotelero, ubicado a poca distancia de Cartagena, es un excelente refugio de lujo para reconectar con la esencia del Caribe
Dicen que hospedarse en Sofitel Barú Calablanca Beach Resort brinda la sensación de vivir en una isla privada pues, en este encantador lugar, se respira exclusividad a cualquier hora del día (y de la noche). En realidad, hay quienes también lo catalogan como un oasis exquisitamente diseñado, que emerge de las turquesas aguas del Caribe colombiano y se integra a la perfección con la exuberante belleza de la naturaleza que allí habita.
Este paraíso escondido ubicado en Isla Barú, a menos de una hora de la Ciudad Amurallada, ofrece desde 2021 una experiencia inigualable para el turista. Por tal motivo, ha sido reconocido con diversos premios y menciones especiales. En 2022, por ejemplo, fue considerado el Mejor Nuevo Resort de Lujo de Sudamérica por Luxury Lifestyle Awards. En 2023 por Forbes Recommended Hotel, y en 2024, por los Travellers’ Choice Awards en una categoría similar. Además de esto, cuenta con una certificación LEED, nivel platino emitido por GAIA (programa de sostenibilidad de Accor), y un título Green Key por su operatividad sostenible dentro de la industria del turismo.
Encanto y sabor caribeño en un mismo lugar
En Cartagena inicia el viaje a Barú, para aproximarse al destino seleccionado: Sofitel Barú Calablanca Beach Resort. Al hotel se llega en barco o en auto, aunque se aconseja el traslado por mar, al ser una opción mucho más glamorosa y rápida (de 25-40 minutos aproximadamente en transporte marítimo compartido). El mismo complejo pone a la disposición de sus visitantes esta alternativa que sale del Club Náutico de Cartagena y pasa por el distrito de Bocagrande. Cabe destacar que esta panorámica se asemeja al centro de Miami. En realidad, no tiene nada que envidiarle.
Al poner un pie en tierra, carritos de golf eléctrico trasladan a los huéspedes al vestíbulo, para el registro y la validación de las habitaciones. Todas se encuentran categorizadas en distintas clases, ubicadas dentro de las torres del hotel. En total son 23 suites: presidencial, suite opera, suite prestige, superior, de lujo, entre otras. A nivel de diseño e interiorismo, se nota la inspiración caribeña en Sofitel, gracias a la presencia de elementos como acentos en piedra, maderas exóticas y colores que evocan la costa y el paisaje colombiano. Asimismo, cuentan con vistas inspiradoras y ventanales amplísimos que revelan al visitante el mágico mar de Barú, los jardines naturales con los que cuenta el resort y las demás zonas de esparcimiento. Refinamiento discreto, amenidades sorprendentes y bien pensadas resumen lo que se percibe en estos espacios llenos de lujo.
Esparcimiento y actividades de conexión
El resort abre a un hermoso tramo de fina arena blanca bañada por las aguas turquesas del mar Caribe, donde es posible practicar diversos deportes acuáticos. De igual forma, presenta un lujoso y espacioso gimnasio con equipos de última generación: El Fitness Center.
Sumado a un salón de yoga, un spa y cinco maravillosas piscinas. Dentro de las demás actividades que brinda el hotel, se apuntan como las favoritas: las caminatas matutinas alrededor de la propiedad, el Tour Aviario Nacional, para observar más de 170 especies de aves y cerca de 1700 ejemplares, el tour en bicicleta de montaña, la cata de café y las clases de coctelería y ceviche para los interesados en el mundo gastronómico.
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