Joyas fair trade: lujo ecuánime

El proceso Kimberley intenta garantizar a los clientes que no están financiando guerra ni abusos de los derechos humanos con la compra de diamantes.

Los conflictos que han rodeado el sistema de minería y comercialización de los diamantes y minerales en general no son pocos. Casos como el de Sierra Leona y los diamantes de sangre han sentado un precedente terrible en la industria joyera mundial, pero a su vez han dado paso a movimientos y actividades –como el proceso Kimberley-, en el que se vigilan y supervisan cada una de las etapas del proceso de trabajo de los diamantes para así velar porque el sistema sea lo más ético posible.

El concepto de fair mained o fair trade, se basa en un proceso en el que se ha limpiado de vicios y corrupción –en gran parte-, la industria de donde proviene. Es decir, se evita que los empleados trabajen en zonas de alto riesgo, que reciban un salario digno, y que el medio ambiente no sufra tanto el impacto de la minería.

Aunque actualmente no existe un certificado específico que determine si una joya es o no libre de conflicto, la mejor opción para estar 100% seguros de que la pieza que se adquiere tiene un origen limpio, es investigar qué marcas se aseguran de cumplir con los tratados internacionales en pro de esta iniciativa.