Laili Lau y el sincretismo de tradiciones japonesas en Obishaka
La diseñadora radicada en Brooklyn se aventura en el microcosmos de los accesorios con una muestra fusiona la cultura japonesa con la sudafricana
Al igual que a sus colecciones pasadas, la diseñadora venezolan Laili Lau a decidió bautizar su más reciente trabajo con un nombre que fuera tanto armónico como filosófico y que diera cuenta sobre sus referentes y proceso creativo. Solo que, en esta oportunidad, Obishaka es el resultado de su propia composición, una suerte de tributo a las dos civilizaciones que sirvieron de inspiración para la creación de estos collares. Es que 帯 obi es la faja o cinturón que se utiliza sobre el kimono japonés, que viene a representar la herencia asiática de Lau, siempre presente en sus diseños; mientras que Shaka hace referencia directa al rey de la tribu zulú sudafricana.
En sus propias palabras “el collar Obishaka es la perfecta mezcla de dos países con una abundante riqueza cultural”. Lau se sirve de materiales simples y nobles como lo son el cordón y el algodón crudo para contar una historia. Los nudos—que pueden ser desde dos hasta cinco—nos recuerdan las diferentes formas que existen de atar el kimono según la ocasión; son además los grandes protagonistas ya que son los responsables de la caída del collar, incluso algunos pueden soltarse para mayor versatilidad, con lo cual le confieren la notoriedad del statement piece. Estos a su vez están cuidadosamente envueltos por coloridos hilos pintados a mano, un guiño a la cestería africana y a sus intrincados patrones desbordantes de vida y colores. “Esta pieza es un humilde homenaje a las mujeres que hacen y llevan estos emblemas de tradición y feminidad” resume Lau.
Siendo que sus diseños se nutren de tradiciones artesanales, como es el caso del kimono y de las cestas, la confección fue también completamente a mano, desde el teñido hasta las lazadas. Cada pieza es única e irrepetible. La marca se mantiene fiel a su compromiso con la sustentabilidad, es por esto que los materiales seleccionados provienen del inventario no utilizado de grandes almacenes y que son comercializados por tiendas como FabScraps, especializada en el reciclaje de textiles. Una medida que importantes marcas han ido implementando para promover el aprovechamiento inteligente de los recursos disponibles y mantener al límite el consumo y el desperdicio. En ese sentido, el concepto también ayudó con la ejecución, ya que los nudos hicieron posible que se prescindiera de los metales que tanto contaminan, pero que usualmente son necesarios para los cierres.
Obishaka, la colección, es tan solo el comienzo. Una primera aproximación que busca atender otras necesidades del público, como son los accesorios. Una respuesta muy personal, ya que los collares son parte del estilo característico de Laili Lau, la diseñadora, al ser el único complemento que utiliza, pero que se entrelaza perfectamente con el trabajo previo de Laili Lau, la marca. Es por esto que su nueva website laililau.co ofrece un recorrido completo por sus colecciones anteriores y pone a disposición del público las nuevas propuestas como estuches y collares.
Aunque radicada en Brooklyn, Nueva York desde lhace un par de años, Lau dispuso contar nuevamente con el lente del venezolano Aníbal Mestre, asistido por Herver Rondón con la dirección artística de Manaure Peñalver, para la sesión fotográfica de Obishaka. Mientras que el maquillaje y estilismo estuvo a cargo de Beatriz Hollensteiner, quien resaltó la belleza natural de los rasgos asiáticos de la modelo Daphne Zelle.
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