Luis Enrique Bolívar: “La industria complace una forzada demanda sobre la diversidad”

Su multifacética vida en esta industria como editor, stylist, coordinador de pasarela y creativo en LE STYLE MAISON refleja su visión acerca de este panorama. Argumenta en esta conversación que aunque hoy día existen espacios de apertura para personas con características poco comunes, esto no ha nacido por convicción o ética de la industria sino por complacer una forzada demanda. En México, país donde reside desde más de 15 años, este venezolano indica que hay aún una marcada tendencia de discriminación hacia las personas morenas o con rasgos indígenas. Considera que es algo ilógico, sin duda, a sabiendas de que es una peculiaridad propia de las personas que viven en ese lado del planeta.

En esta cercana conversación con nuestro infalible colaborador en Velvet, Luis Enrique Bolívar, conocimos su opinión más a fondo acerca de un tema tan espinoso y controversial como la belleza, la diversidad y la inclusión en estos tiempos.

-¿Qué opinión te merece un tema tan actual como la diversidad en la industria de la moda?

–Creo que si volteamos hacia la segunda mitad del siglo XX, nos damos cuenta de que la moda ha sido un poco más abierta a la ruptura de ciertos parámetros que otras áreas del show business. Sin embargo, no ha sido suficiente el avance que se ha producido. Falta mucho camino por recorrer.

-En su opinión, ¿cómo ha cambiado la concepción de los cánones tradicionales para dar al paso a un mundo más diverso y plural dentro de una industria tan particular?

–Desde finales del siglo pasado, la moda ha brindado espacios importantes a personas con características poco comunes en los medios de comunicación. El mayor problema ha sido el tema de tallas, que ha sido mucho más lento. Cuando empezamos a notar cierto protagonismo de personas de tallas extra, fue consecuencia de la presión ciudadana por medio de las redes sociales. El problema es que ha debido darse de forma más natural y por convicción, no solo por complacer a una demanda.

-¿En la industria, te has sentido discriminado (a) de alguna forma por la forma cómo luces o te ves? Cuéntanos tu experiencia?

–No he sentido discriminación como tal o no me he enterado de ello, pero sí frente a comentarios hacia terceros, he llegado a estar sumamente presionado en referencia a mi imagen personal, por lo que significa representar a ciertas empresas para las que he trabajado, lo que implica para ellas el contacto con determinados clientes, etc. En esta industria, debes cumplir con ciertas características para ser aceptado y acercarte al éxito. Por fortuna, es algo que he comprendido desde hace mucho tiempo y ahora manejo mi imagen para expresar lo que soy, más allá de lo que otros esperan de mí.

-¿Cuáles son las principales críticas que se reciben en la industria de la moda cuando hablamos de diversidad? Color de piel, look, étnia, etc.

–Al menos en este lado del planeta he sido testigo de una mayor discriminación y comentarios despectivos hacia quienes somos morenos o aquellos con rasgos indígenas; creo que es lo más fuerte e ilógico, a sabiendas de que son características propias de este lado del planeta.

–En pleno 2020, ¿el rechazo es una constante en la industria? ¿Qué ejemplos podrías ofrecernos?

Puedes tener escaso, moderado o mucho talento, pero más allá de ello, si formas parte de un determinado círculo, la puerta se abre con mayor facilidad. No necesariamente se trata del aspecto económico, aunque si cuentas con un poder adquisitivo elevado, también es bastante probable que consigas pasar. Lo más absurdo es que si no tienes un nivel socioeconómico alto, pero finges -con o sin verosimilitud- tenerlo, eres bienvenido.

-¿Por qué la moda tiene un papel importante que jugar en la igualdad racial?

–Considero que más que la moda global, ha sido un mayor problema en determinados puntos geográficos como en algunos países de América Latina. La diversidad étnica en la moda internacional de grandes capitales lleva más tiempo en cuanto a la inclusión, que de este lado del planeta. Pero eso no quiere decir que allá no hayan ocurrido hechos de discriminación racial. Creo que es importante que si formamos parte de esa industria, debemos aportar nuestro grano de arena al dejar de pensar en el color de piel y otros rasgos, como factores determinantes. No solo se ha tratado de Naomi como caso aislado; hay muchos más que ese… Ahora bien, ¿ha sido igual en todos nuestros países?

-¿Cómo sientes que a través de la diversidad y de tu imagen logras impactar positivamente? ¿Cuál es el aporte que brindas a través de tu imagen?

–En realidad, no sé si brinde un aporte por medio de mi imagen personal; intento ajustarme a todo aquello que exprese lo que soy, aunque nunca terminamos de conocernos a nosotros mismos. Solo es parte de esa búsqueda de identidad, en la que no incluyo mi color de piel, sino que me enfoco en el hecho de que soy una persona con gustos específicos, que nació en un lugar, escogió otro, aspira otros más y que simplemente, se siente un ser humano más allá de su procedencia, porque la identidad tiene una raíz ahí y no hay que negarla, pero también se va construyendo sobre la base de las experiencias y de lo que vamos adoptando de otros lugares, porque muchas veces nos sentimos atraídos por lo que es diferente a nosotros.