Mi peso en cuarentena: Cómo lo mantengo en casa
La cuarentena continúa. Los días seguirán pasando y la fuerza de voluntad-para seguir un plan de alimentación saludable-probablemente se irá perdiendo. Y es que el confinamiento, la ansiedad y el hecho de pasar tanto tiempo en casa, obliga a que muchas veces nos sintamos tentados a romper “la dieta” una y otra vez
De acuerdo con diversos especialistas y también con lo indicado por la Organización Mundial de la salud (OMS) el confinamiento supone un gran peligro para quienes presenten sobrepeso y obesidad, y también para quien tenga un peso estable, es decir, nadie está exento de incrementar su Índice de Masa Corporal (IMC) durante la cuarentena.
Sin embargo, existen maneras de mantener (en lo posible) el peso corporal. Y esto es por medio de algunos consejos nutricionales, de entrenamiento físico y más. A continuación detallamos estas indicaciones.
Despierta a la hora habitual
Durante la cuarentena es normal que tus horarios hayan variado y por tanto tu rutina de vida en general. Es importante que la retomes, ya que esto supone un hábito que el cuerpo agradece, incluso a la hora de quemar y absorber calorías.
Hidrátate con jugos verdes
Antes de desayunar, prepárate un licuado que contenga vegetales como pepino y espinacas, e inclúyele alguna fruta deliciosa como piña o manzana. Estos jugos son buenas alternativas para desintoxicar el organismo, eliminar grasas y toxinas. Pero también resultan poderosos remedios para empoderar el sistema inmunológico, algo vital durante estos tiempos de coronavirus.
Prepara un desayuno rico y balanceado
Para que la primera comida del día no te aburra, busca opciones de cómo prepararla de una manera más atractiva a la vista y al gusto. Incorpora nuevas recetas saludables y varíalas día con día. Ten presente el número de calorías que puedes consumir de acuerdo a tu peso.
Elige alimentos con alto poder nutritivo y menos calorías
Harinas integrales, cereales naturales, leches descremadas, muchos vegetales de hojas verdes, frutas cítricas, etc. Todos estos alimentos son beneficiosos, y resultan muy buenas opciones para controlar la ansiedad.
No olvides la importancia de merendar
A media mañana, luego de haber estirado tu cuerpo o caminar en casa, consume un snack. Puede ser una fruta nutritiva como una manzana verde, unos trozos de piña o de melón o papaya. También puede incorporar yogurt natural, semillas de chía y frutos secos, como almendras y nueces. Las meriendas ayudan a retrasar el hambre y sirven como “espera saludable” para la siguiente comida importante del día. ¿Otra opción? Unos trocitos de chocolate de cacao al 80%.
Hora de almorzar
Siguiendo nuestro horario habitual, llega el momento de sentarnos a la mesa y comer. Idea varios menús a la semana, e incluye proteínas sanas como pollo, pescado y huevos en el almuerzo. Guarda un espacio del plato para una ración de carbohidratos (arroz, plátano o algún cereal). Y por supuesto, dale mayor protagonismo a los vegetales.
La merienda vespertina
Después de haber hecho la digestión, de seguro querrás comer algo rico como merienda. Ten a la mano alguna galleta integral o prepárala en casa, ya que tiempo hay de sobra. Consume gelatina, frutos secos o alguna fruta deliciosa.
Haz ejercicio
Aunque no puedas salir de casa, puedes entrenar desde la comodidad de tu hogar, tal y como lo hacen las celebridades. Si tienes alguna máquina de entrenamiento, úsala, o motívate con rutinas que puedes encontrar en Internet o en aplicaciones descargables en tu teléfono inteligente. Baila, camina, realizar flexiones o algunos ejercicios que te mantengan en movimiento. Sé constante.
La cena
De 7:00 pm a 9:00 pm. No más. Respetar la hora de la cena es fundamental, y también, alimentarse sanamente durante la noche. Si consumes alimentos con azúcares y grasas saturadas en la cena, el cuerpo tardará (más de lo normal) en procesarlos y los convertirá en grasa, algo que directamente afecta el peso.
Bebe agua y descansa
Antes de dormir toma mucha agua, igualmente es un hábito al que debes permanecer fiel durante todo el día. Descansar también impacta positivamente en la rutina, ya que evita momentos de ansiedad y atracones nocturnos, ésos que resultan recurrentes estando en casa
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