Recordamos el sentir naútico de Chanel

Las travesías son idóneas para ambientar tórridos romances en la cultura occidental. Chanel  reinventó los códigos marineros con “Flying Cloud”

Las travesías son idóneas para ambientar tórridos romances en la cultura occidental.  Chanel reinventó los códigos marineros en la colección de alta joyería “Flying Cloud”, nombre del yate en el que Gabrielle disfrutaba de la compañía de Hugh Grosvenor, al que había conocido durante unas vacaciones en el hotel Carlton en la Riviera francesa. Este hombre acaudalado tenía entre sus posesiones un velero de cuatro mástiles al que había bautizado con el nombre de The Flying Cloud.

La colección muestra elementos necesarios de la vida marítima como anclas de oro blanco, sogas de oro y diamantes. Además, de una clara referencia a los uniformes náuticos con bandas intercaladas de zafiro azul, oro blanco, perlas o diamantes.

Flying Cloud es una edición limitada de alta joyería de Chanel compuesta por piezas sencillas y funcionales engastadadas con zafiros, diamantes, perlas cultivadas y lapislázuli sobre oro blanco de 18 quilates.

“El lujo, es una necesidad que comienza donde la necesidad termina”. – Gabrielle Chanel